El mundo del vino es muy extenso. De hecho, cada vez existen más variedades en todo el mundo que ofrecen la posibilidad de disfrutar de infinidad de productos diferentes. Y, como es lógico, cada tipo de vino combina mejor con unos alimentos que con otros. De hecho, podríamos decir que existe una variedad perfecta de vino perfecta para cada ocasión.
Así que, al igual que hace una semana te contamos las claves de una buena carta de vinos en cualquier restaurante, en esta ocasión vamos a explicarte qué vino pega más con cada comida. Así que si quieres saber qué variedad es la adecuada para acompañar a cada receta, coge papel y bolígrafo porque vamos a resolver todas tus dudas al respecto.
¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir el vino?
Antes de hablar sobre qué vino elegir para acompañar a cada comida debes tener en cuenta una cosa: cada persona tiene su propio gusto. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que si eres un enamorado del vino tinto, por poner un ejemplo, y te gusta tomarlo independientemente de lo que vayas a comer, pues no dudes en pedirlo. Eso sí, si quieres conseguir una mejor combinación de sabores deberías tener en cuenta lo que vamos a contarte en este post.
Qué vino pega con cada comida
Aperitivos
Para la hora del aperitivo, que suele acompañarse de encurtidos, quesos y productos similares, lo mejor es recurrir a los vinos blancos, secos o tintos como el Pinot Noir. También funcionan muy bien las variedades espumosas brut.
Mariscos
Los mariscos ofrecen una gran variedad de sabores y funcionan bien casi con cualquier vino. Sin embargo, si buscas el compañero perfecto lo mejor que puedes hacer es recurrir a los blancos, en general. No importa si es un seco o una variedad dulce. Mucho mejor si está frío.
Carne roja
Para disfrutar de carne roja como un buen entrecot de ternera o una pieza de carne madurada, lo ideal es buscar un vino tinto con cierto cuerpo y potencia. Vinos para degustar a pequeños sorbos que combinan especialmente bien con las recetas con la carne roja como protagonista.
Arroces y paellas
Para las recetas con arroz y las paellas lo más frecuente es recurrir a los vinos blancos ligeros y secos. Una gran opción es el sauvignon blanc, que destaca por su gran aroma frutal. Si eres más de tintos puedes recurrir a opciones ligeras como el pinot noir.
Carne blanca y aves
Con las carnes blancas todo depende del tipo de preparación que se les vaya a dar, así como sus salsas y acompañamientos. Por ejemplo, si se trata de pollo o pavo sin salsa, lo mejor es un vino blanco seco. Pero si hablamos de un plato con salsa y guarniciones fuertes, lo ideal es un vino joven potente.
Pescado
Los pescados, al igual que ocurre con el marisco, funcionan súper bien con los vinos blancos. Prueba variedades ácidas como el verdejo o el txakolí. Y si se trata de un pescado más graso, como puede ser el salmón, atrévete con un tinto joven.
Ensalada y verduras
Si vas a disfrutar de una buena ensalada o verdura lo mejor que puedes hacer es tomar un vino blanco seco frutal o un rosado. Incluso un espumoso fresco. Eso sí, procura evitar los vinos dulces, que no funcionan especialmente bien aquí.
