La cerveza es una de las bebidas más consumidas de todo el mundo. Sin embargo, pese a que su popularidad es enorme y es posible encontrarla en cualquier rincón del planeta, pocos conocen cuál es su origen e historia. Así que, en vez de ofreceros una comparativa sobre las mejores cervezas o consejos sobre cómo consumirla, hoy vamos a acompañaros en un viaje al pasado.
En concreto, un recorrido atrás en el tiempo con el que podréis conocer cuál es la historia de la cerveza y su origen. Porque, aunque a día de hoy ha evolucionado muchísimo, lo cierto es que este producto no existiría si hace miles y miles de años nuestros antepasados no hubieran experimentado con la malta de cereal y el lúpulo.
La historia de la cerveza y su origen
Lo primero que debes saber, antes de nada, es que la cerveza es una bebida a base de agua con malta de cereal y lúpulo. A esta mezcla también se le agrega levadura, lo que permite que la cerveza pueda fermentar a temperatura ambiente. A continuación vamos a repasar cómo ha sido la evolución de la cerveza desde sus orígenes.
En la prehistoria
Nos situamos en plena prehistoria, donde los cazadores cosechaban cereal y lo utilizaban para hacer lo que podríamos considerar como una cerveza en forma primigenia. Esto es algo que se ha podido constatar a través de restos de malta encontrados en vasijas de cerámica en algunos hallazgos arqueológicos que datan del 4.300 antes de Cristo.
La cerveza en la Edad Media
Durante mucho tiempo esta bebida no evolucionó demasiado. De hecho, no es hasta el 822 después de Cristo cuando encontramos el siguiente hito relacionado con su producción. Por entonces, el abad benedictino Adalhard del monasterio de Corbie (Francia) detalló en un escrito como recolectaban lúpulo para elaborar cerveza. Este documento es el primero que habla del lúpulo para elaborar la bebida.
Alrededor de 200 años más tarde, en torno al año 1.040, se fundaría la primera cervecería en la abadía de Weihenstpahn, en Baviera (Alemania). En la abadía los monjes convierten la elaboración del producto en un negocio por primera vez en la historia. Y más tarde se comenzaría a cultivar lúpulo de forma comercial, hasta el punto de que en 1.412 se registra la primera cerveza de lúpulo en Inglaterra.
La época moderna
En la época moderna la cerveza ya era una bebida que había alcanzado prácticamente todo el mundo. En 1.710 el parlamento británico prohibió los agentes amargos para elaborar cerveza y únicamente permitía hacerla con lúpulo, lo que le permitía recaudar más impuestos.
Años después, en 1.810, se celebraba por primera vez en Munich (Alemania) el Oktoberfest, la fiesta de la cerveza, en honor al matrimonio del príncipe Luis. Y en 1.842 se produjo la primera lager rubia en Pilsen (República Checa).
Cerveza contemporánea
Llegamos ya a una época bastante más cercana a nuestros días y en la que la cerveza comienza a parecerse más a lo que hoy estamos acostumbrados. Fue en 1.857 cuando Louis Pasteur descubrió que la levadura era la responsable de la fermentación alcohólica, lo que supuso un gran avance para la producción de cerveza. Esto, de hecho, permitió comenzar a desarrollar muchos estilos de cerveza diferentes.
La actualidad
En la actualidad, la cerveza hecha a mano está experimentando un notable crecimiento. Después de varias décadas en las que las cervezas industriales tipo lager dominaban el mercado, en los últimos diez años han surgido numerosas microcervecerías artesanales. Estas han brindado a los productores de cerveza la oportunidad de explorar estilos olvidados y perfeccionar su sentido del gusto, lo que ha llevado a un aumento y una mejora en los estándares de calidad y exigencia por parte de los clientes.